La conquista de América por los españoles
fue posible por múltiples razones. Aquí menciono algunas de ellas, relativas a
la composición del cuerpo expedicionario, que podemos observar en el ejército
de Nuño de Guzmán.
Superioridad en número de soldados. Salvo
algunas notables excepciones, antes de Napoleón Bonaparte las guerras eran
ganadas por los ejércitos más numeroso. En el siglo XVI el número de soldados
cuenta.
El ejército de Nuño de Guzmán, que salió de
Michoacán a conquistar a los chichimecas en 1530, constaba de más de 15 mil soldados,
pero sólo el 2% eran europeos. El resto eran soldados indígenas: la mitad de
Michoacán y la otra mitad del valle de México. Ninguna población de las que encontró
este ejército tenía esa cantidad de habitantes.
Es importante subrayar que los soldados
indígenas no eran aliados entre sí. Había una larga historia de enemistad entre
los pueblos del valle de México y los de Michoacán.
En caso de motín interno, los soldados
europeos podrían apoyarse en uno de los dos bandos y definir la situación
gracias a que controlaban la tecnología militar más eficaz.
Las armas de fuego (fusiles, arcabuces,
cañones de banco) y los caballos siempre fueron de uso exclusivo de los
europeos. En ese sentido, ellos tenían en sus manos el poder de choque, el impacto
de la pólvora y la rapidez en la embestida y en la retirada.
Finalmente, Nuño de Guzmán, el capitán general del ejército, se preocupó por llevar siempre a su lado a los jefes aliados de los ejércitos indígenas. Pero en calidad de prisioneros. Si surgía alguna sospecha de acción en contra de los españoles podrían ser ejecutados al instante.
En mi escrito El ejército de Nuño Beltránde Guzmán expongo el tema más ampliamente. ✔
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