Diego Pérez De la Torre: el juez de residencia clave en la historia de la Nueva Galicia y el juicio de Nuño de Guzmán

Un archivo ideal para búsquedas genealógicas

Si al reconstruir tu árbol genealógico tienes el deseo de conocer a tus ancestros cada vez más antiguos, entonces tienes que investigar en los archivos, porque, a menudo, con los recuerdos de tus padres, abuelos o parientes tan sólo lograrás llegar hasta los bisabuelos. Un archivo ideal para este propósito es el archivo parroquial.

Foto de Emilio Sánchez en Pexels

El mundo hispano, y en general el mundo occidental más que otras regiones, ha tenido mucho cuidado en la conservación patrimonial de la documentación generada por sus instituciones. Sobre todo en los ámbitos tributario, judicial, comercial y religioso. Así han nacido muchos que con el tiempo se han convertido en archivos históricos


Todos pueden ser útiles al reconstruir tu historia familiar, según la actividad y las trazas que dejaron tus antepasados. En particular los archivos notariales, donde puedes encontrar testamentos, contratos, asociaciones; los archivos civiles que conservan registros de nacimientos y defunciones. Pero el ideal para este propósito es el archivo parroquial.


La Iglesia conserva el registro de los momentos más importantes en la vida de sus parroquianos: el nacimiento (registro de bautismo), la formación de nuevas familias (registro matrimonial) y el deceso (registro de defunciones). Con estos tres elementos se pueden crear árboles genealógicos muy extendidos en el tiempo. Además, también conservan censos de población (según la jurisdicción parroquial) que proporcionan una especie de fotografía demográfica de un pueblo o ciudad.


La ventaja de estos archivos es que en ciertas parroquias se conserva información ininterrumpida hasta la Edad Media (a diferencia de los registros civiles que comenzaron en el siglo XIX a partir del proceso de separación Iglesia-Estado). En España, por ejemplo, el registro civil comienza en 1871. La desventaja, por el contrario, es que se trata de un registro confesional. Es decir que si tus ancestros no eran católicos, entonces no estarán registrados ahí.


Para orientarte mejor en estos archivos tienes que tener una información elemental del ancestro que quieres encontrar. Por ejemplo, la parroquia a la que asistía, la fecha de su nacimiento, de su matrimonio o de su deceso. El registro de bautismo te informará el nombre de los padres (a veces también de los abuelos) y de los padrinos. El registro de matrimonio te dirá también el nombre de los padres y abuelos de los contrayentes (a veces también su oficio). Y el registro de defunción te dirá la fecha del deceso, a veces las circunstancias y el motivo.


De esta forma, un registro parroquial puede llevarte de un ancestro a otros y así remontar en el tiempo. ✔


Comentarios