El Puerto del Obispo

El punto más alto en el camino que lleva de Autlán a Purificación (Jalisco, México) se llama “Puerto del Obispo”. Desde ahí se observa hacia el poniente una vegetación tropical entre cerros y lomas que parece musgo suave y que anuncia así la presencia de calor y de humedad durante todo el año. Desde ahí también se puede ver el paisaje hacia el oriente, donde la vegetación cambia por completo: es más seca y más templada, tanto que sus tierras ya albergan sembradíos de agave azul que conviven con los cactus milenarios de pitayas.

Foto: Isaura Regalado

Al oriente del Puerto del Obispo se instaló desde tiempos sin memoria la ciudad de Autlán, mientras que al poniente, el 2 de febrero de 1533 se fundó la villa de la Purificación por un puñado de españoles que capitaneaba el aragonés Juan Fernández de Híjar. Desde ese entonces hasta 1950, aproximadamente, el Puerto del Obispo unió a ambas poblaciones, permitiendo el paso a través de las imponentes montañas que las separan. Por ahí debían pasar todos, tal y como lo escribió Guillermo Tovar Vázquez: “Por ahí pasaron durante siglos arrieros, bandoleros, funcionarios, conquistadores y habitantes de ambos pueblos”.

Foto: Isaura Regalado

Pero esta ruta cayó en desuso cuando se construyó la carretera de Autlán a Barra de Navidad hacia 1950. Entonces, se trocaron los caballos, acémilas y carretas por los vehículos de motor que ya no pasaban por el Puerto del Obispo sino por el Zapotillo y Ahuacapán.

Ahora que en marzo de este año 2023 se inauguró la carretera entre Autlán y Purificación se ha vuelto a reactivar esta ruta histórica y yo he podido conocer al fin el famoso Puerto del Obispo. En efecto, hace poco transité por ese camino y me detuve a contemplar el horizonte desde ese sitio lleno de historias y leyendas que yo escuchaba con gran interés desde que era un niño. Dichos relatos trataban de bandoleros y soldados, de tesoros escondidos y olvidados, de felinos salvajes y peligrosos y de fantasmas y espíritus vagabundos.

El lugar es muy especial y de una rara belleza natural. El viento nunca deja de soplar porque todo el tiempo se forma una corriente de aire que va de un lado a otro sobre la ruta, pues el camino pasa por entre dos picos montañosos.

Sobre el origen del nombre Puerto del Obispo he escuchado versiones como la que cuenta Guillermo Tovar en su interesante artículo: “un obispo de Guadalajara que, en visita pastoral en nuestra región, prefirió dar su bendición a los habitantes de la Costa desde el llamado Puerto del Obispo, para evitar calores y las alimañas que, le aseguraron, se encontraría en esas tierras”. Esta versión popular tiene razón sobre la visita pastoral del obispo de Guadalajara, a cuya jurisdicción episcopal perteneció Purificación durante más de tres siglos hasta que pasó a la Diócesis de Colima en 1881. Sin embargo, probablemente haya algo de fantasía popular en eso de que el obispo haya dado media vuelta en la cumbre de la montaña.

Sí sabemos el nombre del primer obispo que realizó una visita pastoral en esas tierras. Se llamaba Alonso de la Mota y Escobar. Recorrió toda la jurisdicción episcopal de Guadalajara entre 1602 y 1605 que lo llevó ¡desde Purificación hasta Monterrey! De cada lugar fue escribiendo una detallada relación sobre la historia, costumbres, geografía, cultivos y cultura en general. ¡Una verdadera joya! Este escrito ya ha sido publicado bajo el nombre de Descripción geográfica de los reinos de Nueva Galicia, Nueva Vizcaya y Nuevo León. Y poco después de finalizar su visita episcopal, Alonso de la Mota y Escobar fue promovido como obispo de Puebla en 1606, donde también realizó una labor excepcional.

Es muy probable que el Puerto del Obispo lleve ese nombre en honor y recuerdo de Alonso de la Mota y Escobar. No porque haya dado media vuelta en ese sitio, como dije antes, sino porque fue el primer obispo que pasó por ahí. Desde entonces ese fue también el límite entre las jurisdicciones parroquiales de Autlán y Purificación. En 1838, por ejemplo, el párroco de la villa explicó en un escrito: “El curato de Purificación linda por el oriente con el de Autlán, distando de éste muy poco menos de diez leguas, y se dividen por la encumbrada cuesta llamada del Obispo”.

Además del obispo Alonso de la Mota y Escobar hubo otras importantes personalidades que pasaron por esta cumbre montañosa. Entre ellos podemos mencionar al virrey Antonio de Mendoza, al gobernador Francisco Vázquez Coronado, al oidor Hernán Martínez de la Marcha y al visitador José Menéndez Valdés…

¿Conoces algún lugar que contenga leyendas, mitos o historias fascinantes?✔